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Es uno de los grandes trastornos hogareños. Pero existen algunos consejos para que nuestros animales y la familia convivan en un ambiente limpio

Los perros son cariñosos, nos despiertan todo tipo de ternuras, nos siguen a todos lados, juegan con nosotros, y hasta nos despiertan para que arranquemos el día. Con ellos todo parece fluir en el carril de la feliz comunión... hasta que les descubrimos parásitos en su lomo. Nos preguntamos cómo puede ser que las mascotas se hayan infectado, si tomamos todos los recaudos, si los higienizamos, y hasta aseamos su cucha o rincón donde duerme. Además de entrenarlos para que cuiden nuestro hogar. Pero los veterinarios aseguran que los focos de contagios de parásitos están en los lugares más insospechados, a la vuelta de la esquina o en el mismo patio y jardín, en un nivel imperceptible que nos impide distinguirlos.

Entonces, lo que resta una vez descubierta esa desagradable sorpresa es desinfectar primero al animal con las recomendaciones médicas que nos dé el veterinario y luego proceder a desinfectar toda la casa, porque una vez que los parásitos entraron al hogar a través de nuestro perro, pueden esparcirse en cualquier ambiente y llegar hasta la mismísima cocina, que contiene las alacenas con nuestra comida.

Una vez dentro de la casa, los parásitos terminan de completar su ciclo vital en cada rincón donde permanezcan. Un ejemplo de esto es la pulga. Este parásito se sube a nuestro perro y se alimenta de su sangre pero, cuando necesita poner huevos, busca refugio en nuestra casa, entre las rendijas del suelo o las alfombras.

En todo ese proceso los parásitos depositan los huevos que luego de la metamorfósis se volverán larvas que, una vez adultas, continúan su ciclo parasitando a cualquier animal de sangre caliente, seres humanos incluidos, es decir, los que habitan la casa. Por eso es clave la desinfección del hogar.

Emplear empapadores o alfombrillas especiales y colocarlas justo debajo de los cuencos de agua y comida donde se sirve el animal es una forma simple de mantener la casa limpia, igual que secar y limpiar al perro al volver de un paseo, lo mismo que desinfectar el espacio del piso que tocó con sus patas sucias.

También es muy importante mantener una higiene cotidiana de la mascota, lavarla periódicamente para así también lograr que la casa se mantenga libre de gérmenes. 

Si en algún momento puntual nuestro perro o gato hace sus necesidades en casa, es fundamental desinfectar la zona con productos libres de lavandina o amoniaco. La lavandina incentiva las ganas de volver a orinar en la misma zona y, además, puede ser muy perjudicial para los animales si la ingieren.

Domicilio legal: Arístides Villanueva 444, Mendoza, Argentina. Director Editorial responsable: Pablo Icardi | Propietario: Territorio Digital S.A. | Registro DNDA N° 11804985 | N° de Edición: 5629 | Jueves 5 de Enero 2023 . Copyright 2023 MDZ Online. Todos los derechos reservados.

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