El Gobierno aprobó esta semana la reapertura de algunos establecimientos con cita previa a partir del 4 de mayo, una medida que afecta a fisioterapeutas, peluqueros y esteticistas, entre otros. El anuncio cogió por sorpresa a parte de los profesionales, que no esperaban subir la persiana hasta el día 11. Algunos, de hecho, han decidido seguir cerrados ante la falta de tiempo para prepararse, y otros llevan días en una carrera contrarreloj para conseguir el material necesario: sus comercios abren, pero muchos de los proveedores siguen cerrados.
Moisés Cuenca abrirá su centro de fisioterapia el próximo lunes. Hasta ahora, podía atender urgencias, pero la clínica, situada en Madrid, ha permanecido cerrada durante el estado de alarma: "Acceder a equipos de protección o mascarillas era prácticamente imposible". La situación cambiará tras el fin de semana y, por el momento, tiene ocho citas programadas. Ante el riesgo de contagio, Moisés ha enviado a sus clientes las condiciones que deben cumplir para ser atendidos, un listado que va acompañado por cambios en sus instalaciones: "Para nosotros, es imposible no tener contacto con los pacientes".
Moisés ya ha avisado a sus clientes de las nuevas restricciones: "Si has tenido fiebre, si has tenido contacto con algún contagiado, si eres una persona de riesgo y no es una urgencia... Esos casos pedimos que no vengan". También han puesto en marcha un control en los accesos para evitar que "se acumulen pacientes", y solo dos de los cuatro trabajadores de la clínica van a reincorporarse: "Al final, hemos podido acceder a los materiales necesarios, pero tienen que venir con guantes y mascarillas. Si no, nos lo tienen que comunicar para que se los facilitemos. Además, tendrán que lavarse las manos tanto al entrar como al salir".
En su clínica, Qualiz, han cambiado las toallas y las sábanas por productos de papel que son desechables, precaución a la que se suma el compromiso de desinfectar los objetos que se utilicen con más de un paciente: "La camilla, el bote de aceite para masaje, la percha donde cuelgan las cosas...". Pese a las medidas adoptadas, el riesgo sigue ahí, por lo que Moisés también ha enviado una nota a sus clientes para avisarles de que se analizará el caso concreto de cada uno: "Siempre tenemos en cuenta el equilibrio adecuado entre los beneficios de la sesión de fisioterapia y el riesgo de propagación y contagio del virus".
Otro de los establecimientos que planean abrir este lunes es la Peluquería Lunar, también en Madrid. "He llamado al gestor y me tiene que confirmar que podemos hacerlo", explica Juan Lunar. A falta de resolver esos últimos flecos, su temor pasa por que la gente no llegue puntual a las citas: "En las peluquerías, la gente te dice a las 11 estoy ahí, pero luego llega a y cuarto. Claro, nosotros no podemos estar parados con el follón que va a ser y teniendo que cumplir las medidas. La gente tiene que ser responsable y, si reservas a una hora, llega a esa hora".
La peluquería de Juan no lleva más que cuatro meses abierta. "Somos dos hermanos, pero yo soy persona de riesgo por un cáncer que tuve y no volveré hasta el día 11. Lo hemos tenido que montar todo y ha sido mucho dinero... Ahora, a volverlo a montar para el lunes". Desde que el Gobierno anunció la medida, se ha centrado en conseguir todo el material necesario: "Los guantes, el hidroalcohol, las batas desechables... Pero, claro, he llamado a tres o cuatro comerciales y están todos cerrados".
David Dos Santos, de Dabiz Peluqueros, también se ha enfrentado al mismo problema: "El lunes no vamos a abrir. Esperábamos que la reapertura fuese el 11 y, cuando salió la noticia, nos quedamos en 'shock'. No nos ha dado tiempo a prepararnos". David critica que no les hayan explicado las condiciones que deben cumplir para reincorporarse al trabajo y prefiere esperar unos días: "Me tienen que mandar precios de lo que necesitamos y también hay que limpiar todo el establecimiento". A la espera de ver cómo evoluciona la semana que viene, su mensaje es contundente: "Necesitamos tener claro cuáles son los protocolos a seguir".
El Gobierno aprobó esta semana la reapertura de algunos establecimientos con cita previa a partir del 4 de mayo, una medida que afecta a fisioterapeutas, peluqueros y esteticistas, entre otros. El anuncio cogió por sorpresa a parte de los profesionales, que no esperaban subir la persiana hasta el día 11. Algunos, de hecho, han decidido seguir cerrados ante la falta de tiempo para prepararse, y otros llevan días en una carrera contrarreloj para conseguir el material necesario: sus comercios abren, pero muchos de los proveedores siguen cerrados.